Yo llamaría la envidia, la culpa y el miedo; La brujería moderna.
La culpa y el miedo son entendibles. De alguna manera nos ha críado con eso, hacen parte de nuestra estructura; sea por legado cultural, sea por legado familiar. Al fin y al cabo, nos parecemos a los nuestros.
La envidia, existe tal vez porque desde que somos niños nos enseñan a competir, a ser el primero en lo que nos dicen que tenemos que ser los primeros, es decir, no nos enseñan no a seguirnos a nosotros mismo sino a consumir ideas. Y sobretodo, porque no nos enseñan a admirar.
Estamos tan acostumbrados a relacionarnos desde la competencia, el individualismo, la discriminación, el adaptarnos, la ansiedad por no tener o ser lo que nos dicen que tenemos que, a l materialismo. Que lentamente nos vamos intoxicando y el resultado es que nos restamos poder.
La ingestión de estos productos tóxicos constituye un accidente muy frecuente en la etapa infantil porque el niño imita al adulto y por ello puede llegar a ser un mal que atente contra toda la humanidad.
2 comentarios
No soy quien para decir esto: Me encanta tu manera de pensar te estoy leyendo hace poco y me identifico en varios aspectos escritos por ti, solo revisa la tercera linea después de la segunda coma. 🙂 ( digo que no soy quien por que soy el peor en cuanto a la buena ortografía 🙁 ). Pero si solo decimos lo bueno, donde queda lo que debemos corregir para ser mejores cada día? 🙂
Muchos éxitos vas por el camino correcto.
Genial aporte, muchas gracias 🙂