Hombres-yo

Hombres con ojos de perro azul, ojos hambrientos, perros azules, hambre de perro, hombres con ojos bien abiertos.

Hombres para llenar estas páginas, páginas de un libro para abanicarse, páginas de un libro de esos que huelen bien cuando abres su empaque. Hombres seres humanos, con crujir en la barriga por el hambre y estornudos al pasar por el lado de un guayacán.

Ilustración vía Pinterest
Ilustración vía Pinterest por desmotivaciones.es «Finales alternativos»

Hombres que les traquean las rodillas al agacharse a buscar un calcetín bajo la cama y de mirada autómata al culo que pasa, sea quien sea, la dueña del culo. Hombres de eructos como si fuera el fin del mundo y bostezos como aullidos después de almorzar. Hombres con erecciones matutinas, sonidos de orines a las 3 am y sudor de agradable olor; hombres con humanidad.

Hombres de oídos obedientes del cuento que les meten, hijos de la inseguridad. Hombres niño en uniforme, hombres que agitan armas porque el alma se les quedo sin batería. Hombres hijos de la guerra y de los días. Hombres sombra, subordinados, derivados, simples.

Hombres espejo que se conocen en ti, que te conoces en ellos. Hombres con buena mano, que te ponen bonita, hombres con buena vibra que te ponen mejor.

Hombres torpes al hablar, expertos al mirar, esclavos de sus propias historias, las mismas de siempre aunque el nombre de la «ella» de turno, cambie. Hombres eternamente acompañados, hombres que no saben qué hombres son.

Hombres con sentido del humor, seductores, hombres que hablan con sarcasmos y no se ríen. Hombres esos, que saben que a ellas, a veces, hay que hacerlas reír y nada más.

Hombres que hacen sentir a una mujer deseada, linda y carnosa pero no la hacen sentir única porque la receta la hacen para producir en serie, sin consistencia y a base de errores. Hombres sin más pasión que la mera casualidad. Hombres gruñones que siempre huyen a sabiendas de la riqueza que representa un día en medio de esta brevedad.

Hombres lobo, hombres zorro que se saben el orden de los bosques, que siempre les brillan los ojos porque tienen una ciénaga en cada uno y son lindos… y dan ganas de meterse ahí, a nadar para constatar que lo perdido, perdido está.

Hombres que se pierden para volverse a encontrar, hombres que se reinventan, hombres de una alegre soledad, hombres con pasado y ex futuros que ya nunca serán.

Hombres viaje, hombres viajeros, hombres del viaje que educan con el ejemplo, con la mirada, hombres que se van pero que se quedan para siempre. Hombres de oídos necios que todavía le creen al viento, a la-mar, a los cinco elementos. Hombres a los que al final hay que decirles ”gracias por la magia” e irse sin voltear a mirar. Hombres que al olerles el cuello, uno se transporta agradablemente lejos.

Hombres con ínfulas de pescador pero conformistas, hombres que se acostumbraron a un ciudad llena de mujeres; mujeres fotocopia, mujeres como salmones que caen directo a la boca de un oso más bien facilista y siempre hambriento.

Así:

Hombres oso, que entretienen, que con sólo abrir la boca tiene éxito, un éxito demasiado superficial, el éxito de un hombre oso que no cultiva demasiado sus exigencias porque nunca será el buen pescador que devuelve los peces pequeños al agua.

Hombres que construyen encima de las mujeres su relativa libertad, hombres que miden así la densidad de su vida. Hombres coleccionistas, hombres esclavos que quieren conquistar plumas y las convierten en rocas.

Hombres pretenciosos, capaces de mirar a los ojos de alguien que jamás les pertenecerá, precisamente por eso, hombres que buscan tener propiedad, adornos y cosas, enfermizos, tercos, lastimeros; de esos que se les dibuja una línea transversal en la frente y esa línea es su única pasión.

Hombres del recuerdo, hombres que también soy yo que regalan pedacitos de libertad, de manías y costumbres para siempre. Hombres que yacen un par de metros bajo tierra, donde no llega el cartero. Hombres como letras dibujadas en el agua con los dedos, hombres de alto vuelo.

Hombres como barcos, que remontan los instantes como si fueran olas. Hombres que saben dar aquí y ahora. Hombres que uno deja escapar. Hombres estallados, que contagian vida y ganas de hacer. Hombres de proyectos, hombres que a cada ciclo le hacen una promesa.

Hombres drogadictos, hombres desierto que dicen lluvia y no se mojan, que dicen rencor y nunca se miran al espejo. Hombres que saben morir, hombres que saben vivir y te regalan un poquito. Hombres que siguen el camino pero que cada cierto tiempo llamarán para contar lo que soñaron la noche anterior.

Hombres salvajes, hombres que miran por la ventana como animalitos en cautiverio. Hombres viciosos que envician, hombres del ocio, de la curiosidad. Hombres postre con cerecita y todo, muy deliciosos, hombres para repetir.

Hombres vampiro, hombres cactus que pintan sin salirse de la raya y les llueve agua sucia por dentro. Hombres para quedarse, que respiran, que acompañan, que leen en la cama, que leen en voz alta, que no leen pero cocinan que no cocinan pero bailan, que no bailan pero saben taladrar una pared y arreglar la tubería.

Hombres que desnudos revelan un náufrago que suplica amparo. Hombres mapa sin puntos cardinales. Hombres que no se afeitan, que se dejan beber y llaman a la puerta sin avisar. Hombres que vinieron al mundo a crear, a hacer música para camaleones y te dejan la música como herencia. Hombres que cada año nuevo se zambullen de espaldas en la-mar para espantar las malas vibras.

Hombres bala perdida, hombres capitán sin barco. Hombres sangre de la herida, hombres lucerito sin vela. Hombres cría cuervos y te sacarán los ojos. Hombres refugio, hombres quedáte otro ratico, no me lleves a la ruina, no me hagas sufrir más. Hombres rayito de luna, ojos que no ven corazón que no siente. Hombres no quiero que te vayas cada día más y más. Hombres máquina del tiempo, hombres kilómetros de distancia, hombres constructor, hombres padre, hombres amante, hombres amigo, hombres que gozan y gustan de otros hombres, hombres dame un hijo, hombres escuela, hombres hermano, hombres con un lado femeninos, hombres poco hombre. Hombres cazador cazado, hombres yin-yang, hombres talismán. Hombres medicina, hombres de otros mundos, hombres universo, hombres con muchos hombres adentro. Hombres yo.

13 comentarios

  1. Muy lindo Carolina. Me encontré con un montón de canciones y de frases en tu relato. Desde Sabina, hasta Sanz, Manu Chao, y algún grupo colombiano también. Todo parecía salir bien desde adentro. Tuve tiempo para sentir como te sentías cuando te ocurría y cuando lo escribías. Saludos desde Argentina mujer fatal. Lean

  2. Gracias!! Gracias por este texto, y por todo lo que escribís, me siento muy muy identificada con cada cosa que escribís, y siempre no se porque me llegan en los momentos indicados tu escritura!!
    Solamente queria decir GRACIAS
    Maru

  3. Felicidades … tus escritos son de los que siempre quiero terminar de leer sin dejarlo a media …hombres que es para cojer y mardarle su pedasito de escrito a cada uno. Saludos

  4. …Eso del náufrago como que no me gusto… jajaja es broma, en cada palabra me vi. Gracias por el retrato en letras.