El día que hice Puenting y abracé el vértigo

Podría pasarme la vida en primeras veces

El día que hice Puenting y abracé el vértigo
El día que hice Puenting y abracé el vértigo

Mi capacidad de asombro se suicida durante la tediosa repetición de algo…o alguien.

No es que sea una experta de mis hábitos, simplemente me aburro con facilidad y me obsesiono como un gatito que en invierno observa la lluvia desde la ventana y de repente ve una paloma afuera pasar desprevenida.

Podría pasarme la vida en primeras veces, darle rienda suelta a mi déficit de atención, vacía de expectativas; vacía como una hoja en blanco en manos de un viajero desapegado.

Pararme del sillón lentamente sin perder de vista el misterio que ahí afuera, en forma de objeto volador no identificado, en cualquier momento desplegará un par de alas y ya no estará más a mi alcance.

Podría pasarme la vida en primeras veces, yendo tras esas ansias pervertidas y al coqueteo casi instintivo de cazar esa paloma y jugar con ella un rato para descubrir que es distinta a la paloma de ayer.  De ahí la pedagogía del paisaje y de todos sus seres.

Mirar, comtemplar, observar el paisaje, enseña cosas ¿saben?

Podría pasarme la vida en primeras veces, como en los viajes por carretera, como esas calles que permanecen en construcción, o como la primera tímida vez que se la da un beso a alguien y uno no sabe a dónde mirar cuando ese primer beso acaba.

Uno no se vuelve experto, en un primer beso; siempre es la primera vez.

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Podría pasarme la vida en primeras veces, quedarme suspendida en el asombro infantil de lo sencillo, en el sabio no-comprender de un niño que no filtra nada a tráves de sus prejuicios porque su mejor aliada es la inocencia, porque hace del presente una disciplina y se deja a sí mismo,  ser y estar.

Siempre es hoy, ¿no?… pues eso: siempre es la primera vez.

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Mi tatuaje: un recordatorio

 

 

5 comentarios

  1. Carolina, hoy por primera vez leo artículos tuyos gracias a que una amiga me compartió tu árticulo de «renuncie y no morí» con el cual me siento plenamente identificada, y ahora que entro a tu blog me encuentro con este otro y sigo sintiendo identificada, creo que expresas lo que muchos sentimos en palabras sencillas y directas, te felicito,sigue adelante ya encontraste lo tuyo , otros seguimos buscando pero ya tomando decisiones para cambiar nuestras vidas para bien.

  2. Me encantan tus escritos, he visto como poco a poco ha salido la escritora que hay en ti, es refrescante leerte. Te felicito.

  3. Otro poderoso pasaje de escritura que me permitió viajar a través de mis recuerdos y de mi propio ser. Inspiración pura. Felicitaciones.